Necesito contar cuantas palabras salieron de esta sala de recuerdos
Si fueron más o menos que el dinero que traía junto a las migas de pan y hormigas en mi bolsillo
Creo, tal vez en unas diez mil frases por minuto, y en un cenicero de dos colillas
Quizá, una imagen que vale más que contarlas- las migas de pan…
Porque eran dieciséis hormigas y diez dedos
Ahora se me extraviaron las ideas, y eso que eran menos
Los rostros en magenta del televisor son algo mas escasos
El reflejo de los espejos da visos de ser muchos
Las interminables colas del centro, de hecho, son eternas
Y yo siempre con unas cuantas bobadas que dilapidar en la fila
“Disculpen señores, pero es que estoy distraído”
Sólo quiero que termine ya
esta inacabable hilera de muertos.
Si fueron más o menos que el dinero que traía junto a las migas de pan y hormigas en mi bolsillo
Creo, tal vez en unas diez mil frases por minuto, y en un cenicero de dos colillas
Quizá, una imagen que vale más que contarlas- las migas de pan…
Porque eran dieciséis hormigas y diez dedos
Ahora se me extraviaron las ideas, y eso que eran menos
Los rostros en magenta del televisor son algo mas escasos
El reflejo de los espejos da visos de ser muchos
Las interminables colas del centro, de hecho, son eternas
Y yo siempre con unas cuantas bobadas que dilapidar en la fila
“Disculpen señores, pero es que estoy distraído”
Sólo quiero que termine ya
esta inacabable hilera de muertos.