MUJER EMBOTELLADA
jueves, 3 de octubre de 2013
Yo también lo he pensado.
miércoles, 2 de octubre de 2013
LECTURAS PARANOICIRTICAS FASE XXII
dirigiéndome la mirada y una acuciosa palabra:
¡Levántate!
En el borde del lecho invisible se balancea la bailarina, agitando su cuerpo al compás de la
música que palpita en la borrasca de sangre que me hace sentir vivo
Luego, una cascada me devuelve el aliento y el cansancio espera impaciente en la puerta para
darse un baño
Soy palabras; soy metáfora; soy el bichito que reposa en tu hombro atraído por los destellos
de esa mirada impenetrable, de ese espejo en el que se atrapa el amor propio
Empieza el recorrido por la curvas y las caderas queriéndome estrellar con tu ombligo y
recuperarme en tus senos y que me acaricies como a un felino de ojos negros y corazón blanco
Y ella que indaga ¿Quién eres tú?
Y la melodía que pone en duda ¿Un Ángel o un Demonio?
Y las sonrisas que nos delatan
Y los besos que nos confunden y nos arrebatan el pensamiento…
¡Ahh! Sigamos mirando a la felicidad que dobla la esquina y se pierde por el retrovisor de este
autobús que filtra el polvo que se lleva tu imagen lejos de mí
¡Increíble! Aún no hemos visto la tierra firme y produces tantas metáforas que me haces ser de
nuevo un poeta…
Aunque intuya que para vos yo sólo sea un diablo bohemio con un par de palabras bonitas con
que llenar ese abismo que me acompaña.
lunes, 19 de agosto de 2013
Bajo los cuerpos y los gestos.
sábado, 10 de agosto de 2013
SENTENCIA II
martes, 10 de mayo de 2011
LECTURAS PARANOICRITICAS FASE XX
Los flashes, las sonrisas que al oído vuelven carcajada, el rose superfluo y profundo, la piel que se derrite y se confunde con la otra piel
El espectador exigiendo otra pirueta de la máscara inquieta
El erotismo hace de las suyas con el calor dominado
Ella se acerca y hace temblar sus caderas; ella se llama Cumbia
Se ampolla la carne y revienta el ritmo
Un tono al unisonó evita la demora del paso de una cadenciosa melodía
Tonada que augura que se está lejos del final y que se ha comenzado a vislumbrar la vida entre los miles de rostros de emoción en multitud
Tan largo recorrido y una máscara no ha visto a la otra
Se agotan las suelas pero el alma se anima
Ánima suelta en las calles de una ciudad extraña corre tan libre como loca fugitiva
Tan desequilibrada que su firmeza impacta y da paso al silencio y a la algarabía con un solo chasquido de voz
Somos bailarines, actores, artistas… en todo caso espíritus eufóricos en un mar desbordado de alegría en su eterno desfile por la vida.
Prolegómenos
Recomponiendo, una vez más, la postura del artefacto que llamas cuerpo doy cuenta de las imperfecciones del tiempo y las ilusiones de la eternidad
El oído escucha al odio susurrándole, subido en su hombro toca la corneta de batalla y el destierro de los sentidos aparece próximo a su lejano horizonte
Iluminado de bombillas se dibuja Van Goh en mis sueños, esos cuervos que trae rasgan mis nervios y yo sus vestiduras; ni ellos ni yo esperamos escapar de aquel cuadro, pretendemos difuminarnos entre olas y oleos azulinos…
¡Solo es un sueño!
Es el dejabú de la pesadilla
Es mi barriga llena de lagartos y serpientes que muerden su cola
Es el espiral de la muerte en vida o de la naturaleza muerta infestada de vida con los acordes de una guitarra abandonada a su compás
Soy yo tratando de componerme en un tratado visceral
En las letanías del frío
Del antiguo latido
Ahora congelado nervio.
jueves, 28 de abril de 2011
Parada
Ese eco en que me llega tu mirada dilata mis argumentos para el romance, desarma mis tácticas de batalla
Aquel reflejo me ha vuelto vulnerable, indefenso a la caricia de refracción, a la casualidad de estar de espaldas tan atentos el uno del otro
El rostro carece de identidad, es borroso y sin embargo destella en la retina como una alucinación
¿Me observas? O ¿solo haz enamorado a un opaco holograma?
Yo en cambio recibo señales de vidrio de tu cabeza inclinada
De tus pupilas incrustadas en ese material precioso del que se compone la ilusión
Del claxon; del viento que anuncia tu parada
Se levanta tu espalda, desciendes a tu destino
Me dejas el bosquejo de un oasis,
Quedo pensando en ti mientras trato de configurar tu rostro en la calcomanía de la virgen que lo ha remplazado
Timbro y antes de bajarme me despido de mi reflejo que ha decidido continuar junto al tuyo hasta el final de nuestra ruta colectiva.